Consejo del día

Retire la correa del motor y ponga en marcha la lavadora en modo centrifugado. Compruebe que el motor funciona suavemente. Ejecute un ciclo de lavado sin la correa. Compruebe que el motor funciona con normalidad. Gire manualmente la polea de transmisión de izquierda a derecha. Compruebe también el termoactuador. Introduzca la correa nueva. Inicie un programa de lavado. Si observa que la correa patina cuando el motor funciona rápidamente durante el centrifugado, la avería puede deberse a que la correa patina o a que la polea está en mal estado. En una lavadora, la correa que conecta las poleas grande y pequeña acciona el tambor. La polea grande está sometida a mucha tensión y puede alabearse o torcerse, haciendo que la correa salte. El tambor deja entonces de ser accionado. Retire la polea, anote su posición y haga una marca en el tambor. Si la polea está dañada, consiga una nueva. La polea está fijada en el centro por un tornillo de estrella, cuya forma puede variar de un fabricante a otro. Tenga cuidado de no dañar el rebaje con un destornillador inadecuado. Después de instalar la nueva polea, vuelva a montar la correa conectándola primero a la polea motriz pequeña y después a la grande. Asegúrese de que la correa queda bien encajada en la ranura de ambas poleas.